Y se hizo la luz!

La iluminación no es un asunto secundario dentro del diseño y la decoración de un espacio. Es un complemento importante que hace algún tiempo dejó de ser solamente funcional. Claro, que una selección adecuada puede destacar colores, texturas y mejor aún, ampliar áreas. Pero ahora, el diseño de las luminarias va más allá y vemos apuestas que aportan drama, que son tema de conversación en las estancias.

La tendencia más clara que encontramos en las piezas son las pantallas metálicas o en colores fuera de lo común, en combinación también con otros acabados, pero eso sí, destacándose una influencia industrial, retro-‘vintage’ o con diseños más clásicos pero de estructuras modernas. Así que, no es descabellado toparnos con propuestas rosadas, verdes, en cobre o dorado, por dar algunos ejemplos.

(Luminarias de Loft Haus)

Además, encontramos diseños tipo araña, ‘sputnik’, las hechas con tuberías y acabados envejecidos, con ramas de árbol, con botellas de cristal o las agarradas-suspendidas por cables o hilos que permiten inclusive, diferentes configuraciones. Hablamos de estructuras -a veces también con curvas interesantes- que iluminan las áreas de una manera poco convencional.

Pero como no podemos depender solo de estas piezas casi escultóricas para iluminar las áreas, no olvides prestar igual atención a lo que son las lámparas de piso y de mesa. Estas últimas pueden utilizarse como un objeto decorativo, sea en mesas de esquina, consolas o en mesas de noche. En esa misma línea están las de trabajo o escritorio, que son más pequeñas y que además se usan para mesitas auxiliares o rincones de lectura.

(Luminaria de Palacios)

Las de piso también pueden ser decorativas y dar una iluminación ambiental. Si es para una función particular, como iluminar una zona de lectura, no debe ser muy alta para que alumbre correctamente donde te sientes.

Eso sí, independientemente de la pieza que selecciones, procura que la iluminación no sea demasiado brillante, es mejor crear espacios más íntimos y cálidos para dar sensación de confort. Cuando vayas a adquirir una nueva pieza piensa en el estilo decorativo que predomina en casa: ¿es clásico, moderno, ‘vintage’, ecléctico, minimalista…? Piensa en los tonos de tu mobiliario, en el color de paredes y textiles… No compres una pieza sólo porque te pareció bonita, debe complementar el resto de los accesorios que tienes en casa.