Claves para una buena iluminación
Por Eileen Rivera-Esquilín
Es un aspecto que no se debe pasar por alto cuando estamos ambientando los espacios dentro del hogar. Y es que lograr una buena iluminación es tan importante como seleccionar la paleta de color, materiales, mobiliario y accesorios para vestir cada una de las áreas.
Así pues, comparto algunas claves para conseguirlo en las estancias principales. Si hablamos de la sala, ten en cuenta que la iluminación debe ser flexible pues éste es uno de los espacios en donde se realizan diferentes actividades. Se ve televisión, se conversa con amigos, los niños estudian, los padres leen un buen libro o se trabaja en la computadora.
Claro, que mucho tiene que ver el resto de los materiales seleccionados, es decir, tratamiento de ventanas, color en paredes. mobiliario, etc. Y mientras más oscuros sean estos, más luz vas a necesitar en el espacio.
Si tu intención es que la sala se convierta en un área exclusivamente para relajarte, aprovecha para seleccionar tonos cálidos y destaca texturas, como paredes. Aquí puedes trabajar no solo con la iluminación suspendida, sino también con lámparas de piso o de pared (apliqués). Estas últimas, además, ahorran espacio si se trata de un área pequeña.
De hecho, para este tipo de ambientes se recomienda generar un juego de luces y sombras para dar sensación de profundidad. Así, las de techo sirven para iluminación general y pareja, mientras que las de pie o mesa, se aprovechan para un ‘look’ más íntimo. Si se quiere un área de lectura o de trabajo, entonces haría falta una lámpara de luz puntual.
El comedor
Para aquí, es necesaria una luz más puntual y funcional porque otras actividades puedan generarse sobre la mesa. La realidad es que, además de comer, también se puede trabajar o estudiar. Como hemos dicho antes, es importante que la parte inferior de la luminaria esté mínimo a 30” del tope de la mesa. Si es un área de comedor amplia, también podrían agregarse apliqués en las paredes o recesadas en la fascia para mayor luminosidad.
¿Para la cocina?
Que sea ante todo, práctica y funcional. Es importante combinar iluminación de techo, con ‘spots’ para áreas de trabajo que se colocan bajo los gabinetes superiores o 'pendants' sobre la isla.
En el baño…
Para tener luz general, coloca ‘spots’ desde el techo o apliqués.
Y en el dormitorio…
Aquí domina la iluminación general que se provea desde el techo y se añaden las lámparas de mesa o de pared para complementar en momentos de lectura desde la cama.
¿Blanca o amarilla?
Esa es la pregunta que se hacen muchos. La blanca permite resaltar detalles decorativos en una habitación o sala, principalmente de noche. Así mismo, ofrecen más luminosidad empleando menos ‘watts’, su vida útil es más prolongada, no provoca calor y no pierden intensidad.
Mientras, la amarilla es más económica, da calidez al ambiente y su uso indirecto ayuda a crear mayor dramatismo por que intensifica los colores.
En un próximo E-book voy a tratar más en detalle el tema de la iluminación. Por lo pronto, ¿ya tienes el primero de la serie "Mi ABC Deco"? Lo consigues en la tienda de www.mikosmosinteriors.com.