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¿Cómo ubicamos el sofá?

Por Eileen Rivera-Esquilín

El sofá no es solo un mueble o un asiento más, es el corazón de tu sala. Cómo lo colocas y con qué lo acompañas puede transformar por completo la atmósfera de tu espacio. Aquí te presento las diferentes opciones para ubicarlo, qué debes considerar al elegir su estilo y materiales, así como las piezas esenciales para complementarlo y dar forma a una sala acogedora y estilizada.


1. Las opciones de su colocación

  • Contra la pared: Ideal para salas más pequeñas y crea una sensación de apertura.

  • En el centro de la sala: Perfecto para espacios más grandes, define áreas y crea un buen flujo.

  • En ángulo: Agrega dinamismo y es excelente para salas de forma irregular.

  • Los que tienen ‘chaise’ o son en forma de L, son buenos para aprovechar esquinas y ofrecer asientos adicionales con un toque moderno. Lo habitual es colocar este tipo de sofás contra la pared más larga del salón, pero recuerda que la L no debe ir hacia un pasillo, la puerta o interrumpiendo el paso hacia otra área, todo lo contrario, debe ir hacia la pared opuesta.


2. Consideraciones al elegir el sofá

  • Estilo: Elige uno que se ajuste al diseño general de la sala.

  • Tamaño: Asegúrate que se adapte al espacio sin abrumarlo ni quedarse corto. Y aquí debo recordarte que no solo hay que tomar en cuenta el tamaño del sofá, sino también el espacio libre que hay que dejar para las otras piezas, como mesas de esquina y de centro, butacas, lámparas de piso, etc. y sobre todo, tener en cuenta el área libre de circulación.

  • Materiales: Piensa en la durabilidad y comodidad. Puede ser de piel, o en un textil fuerte, aunque suave, y que sea de fácil mantenimiento.

  • Color: Opta por un color que complemente la paleta de la sala y sea resistente a manchas.



3. Tipos de sofás

  • Modulares: Versátiles e ideales para cambiar su disposición según las necesidades que tengas.

  • De una pieza: Clásico y elegante, perfecto para estilos más tradicionales.

  • Seccionales: Perfectos para grandes espacios y ofrecen muchas opciones de asientos.

  • Sofá cama: Aprovecha el espacio al tiempo que ofrece una alternativa para huéspedes.


Para esto, debes estar claro, qué uso le vas a dar a ese sofá y a esa sala.

¿Cuántos son en casa?

¿Hay niños y mascotas?

¿Reciben mucha visita?

¿Es un sofá donde solo vas a ver televisión o leer, pero también lo quieres para tomar una siesta?

¿O es solo una sala decorativa, porque en realidad es en el ‘family’ donde vas a pasar más tiempo? En ese caso, también para seleccionar el sofá del ‘family’ debes hacer entonces ese análisis para llegar a una buena elección.


4. Distribución del espacio

  • Zonas de conversación: Coloca otros asientos (puede ser otro sofá de frente, butacas, un ‘bench’ o algunos ottomans) alrededor del sofá para fomentar la interacción.

  • Espacio para circulación: Asegúrate de que haya suficiente espacio para caminar alrededor del sofá.

  • Foco de atención: Orienta el sofá hacia un punto focal, como el televisor, una ventana panorámica o hacia el espacio abierto como tal para tener conexión visual con comedor y cocina.


(Fotos / Unsplash)


Aquí debo recordar que, la forma del salón influirá también mucho en la distribución de las piezas. Un salón rectangular o alargado permite crear diferentes ambientes, uno de ellos dedicado a la zona de estar, donde estará el sofá que, precisamente, puede actuar de separador.


Mientras que si el salón es cuadrado, buscamos unificar el ambiente con piezas voluminosas como el sofá contra la pared para despejar al máximo la zona central. Si el espacio es bien abierto entonces tenemos más oportunidad de jugar con su ubicación.


Otra alternativa es colocar el sofá con el respaldo al aire, es decir, que no se apoye en ninguna pared y generando una zona de paso a modo de pasillo por detrás. La parte trasera del sofá puede dejarse tal cual o si el espacio lo permite puedes ubicar una consola pegada al mismo, pero que su altura no sea mayor a la de la pieza.


5. Piezas complementarias al sofá

  • Mesas de centro: Añaden funcionalidad y un punto focal.

  • Alfombra: Define el espacio y proporciona calidez.

  • Cojines y mantas: Agregan comodidad y estilo.

  • Lámparas de piso o mesa: Iluminan y crean ambiente.

  • Muebles auxiliares: Mesas laterales o estanterías pueden ser prácticas y decorativas.


Como ves, el sofá no solo es un asiento, es el elemento central que define la sala. Desde su ubicación estratégica hasta la elección de accesorios, cada decisión que tomes contribuye a la atmósfera y funcionalidad de tu espacio.


Si deseas ayuda adicional con algún espacio específico o con una remodelación, escríbeme y podemos coordinar una consultoría.

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